Aristóteles, Acerca del Cielo II 297a 8-34: Argumentos en favor de la esfericidad de la Tierra.
“Los
eclipses de Luna no presentarían semejantes secciones si la Tierra no fuera
esférica (...). En tal caso la Luna no adoptaría una forma convexa cuando hay
eclipse.
Realizando
un pequeño desplazamiento hacia el Sur o el Norte surge ante nuestra vista un
horizonte distinto de modo que los astros situados sobre nuestra cabeza cambian
considerablemente (...) pues en Egipto se ven ciertos astros que en el Norte no
se ven”.
(Trad. de Miguel Candel, Gredos, 1996).
Plinio el
Viejo, Historia Natural, II 2: El mundo es una esfera.
“La
forma del mundo es redondeada a modo de un globo perfecto; su nombre,
principalmente, y el común acuerdo de los mortales en llamarle globo lo
demuestran, así como también argumentos de la realidad”.
(Trad. Ana Mª Moure Casas, Gredos, 1990)
Ibi, II 164
“Que
el mundo es redondo lo prueba el hecho de que desde los barcos no se divisa la
tierra, a pesar de que desde los mástiles de los barcos es perfectamente
visible y también que, cuando se va alejando una nave, si se ata en la punta
del mástil algo que brille, da la impresión de que se hunde poco a poco hasta
que se oculta”.
(Trad. Ana Mª Moure Casas, Gredos, 1990)
Ibi, II 177
“(...)
se entiende que la forma de la tierra es la de un globo. Efectivamente, no cabe
duda de que los astros de la zona septentrional que para nosotros nunca se
ponen, no resultan visibles para los del otro lado porque la forma del globo
terráqueo lo impide”.
(Trad. de Ana Mª Moure Casas, Gredos, 1990)
San
Isidoro, Etimologías, XIV 2: la tierra es un círculo.
“Se
dice “orbe” por la redondez del círculo, porque es como una rueda (...) Pues
por todas partes el Océano, fluyendo, rodea su círculo.”
“Orbis a rotunditate circuli
dictus, quia sicut rota est. Vndique enim Oceanus circumfluens eius in circulo ambit
fines ».
(Trad. propia)